Bajo la misma estrella [película]

Título original: The Fault in Our Stars
Dirección: Josh Boone
Producción: Michael Deeley
Guion: Scott Neustadter, Michael H. Weber, John Green (novela)
País(es): Estados Unidos
Año: 2014
Duración: 126 min
Protagonistas: Shailene Woodley, Ansel Elgort, Nat Wolff
Género: Drama, Romance
Clasificación: PG13

No puedes elegir si van a hacerte daño en este mundo, pero si eliges quien te lo hace.

Al mencionar este nombre todos pesarán automáticamente en el libro y en la película. Todos dirán que es un libro increíble, que es su favorito o que les ha cambiado la vida. De la película que es la mejor adaptación que han visto en las salas, que aman a Shailene sean hombre o mujeres, la respuesta será la misma, y que también aman a Ansel. Que los dos son perfectos, que John Green es más cruel que George RR Martin y que la mega caja de pañuelos no les bastó para secarse las lágrimas mientras la veían.

Con respecto al libro yo ya le dediqué mis líneas, y ahora por ser popular (ok, no) le dedico mi tiempo a la película también. Y como me refería al libro llevado al cine, se me viene a la mente un cuestionamiento que me suele rondar de manera recurrente ¿Por qué la desesperación de adaptarlos tan prontos? Pero, es que es la tendencia actual. Este libro apenas salió en el 2012 estamos a 2014 y ya tenemos la película. Habrá hordas de fans que hasta ese tiempo les parece poco, pero a mí me resulta absurdo. Pero tiene su explicación, o eso creo yo, los productores creen que la afición a estas historias puede acabar pronto. No voy a decir que sea malo, para ser sinceros es una cuestión de puro marketing, el tema está en la mente de todos y un par de años de noticias consecutivas es suficiente tiempo para que no salga de la mente del público. ¿Resultado? Grandes ventas en la taquilla.

Por otro lado tenemos libros que se toman una vida en salir. Por el ejemplo El juego de Ender, toda la vida he escuchado de esa historia y recién este año llegó a las salas. O hablemos de Blade Runner que pasa su momento popular, al menos en mi vida. Los libros fueron publicados hace mucho, la primera película más de dos décadas y es ahora cuando hablan de una secuela ¿La diferencia? Esto hace historia señores, si logran sobrevivir a ese miedo por el olvido (como Gus, sí) es que hay algo en ellos que los hace dignos de ser parte de la historia. No necesitamos una docena de Harry Potter cada año, así no funcionan las cosas.

Como del libro ya está hablado, me voy a centrar en lo que le pertenece propiamente a la película. Comencemos con Shailene Woodley el nuevo ídolo juvenil de Hollywood. Primero aparece como Tris, cosa que en realidad no me gustó, no diré que el papel le quedó muy grande, simplemente no le calzó. Pero sí es Hazel. Hay actores que se reconocen por hacer cierto tipo de papeles y no es que sean inútiles en otros ámbitos, sino que hay que darse cuenta que hay cosas que le van mejor. Y este personaje, el de Hazel, era para Shailene, Tris no.

Su compañero en el romance era Ansel. ¡Qué curioso! También sale en Divergente, como el hermano de Shailene. Una decisión altamente arriesgada. El cine es una cosa de ver y si vemos a la misma pareja, inconscientemente entrará en conflicto cuando la veamos en plan romántico y mucho más cuando esto se da en tan corto tiempo. Por su lado Ansel es un buen actor, no he visto mucho de él, pero se ha notado en estos dos personajes, aunque este le quedó un poco flojo. Cuando es un romance es una historia de dos, pero siento que Hazel se lleva toda la estrella y lo más curioso es que Augustus es un personaje suficientemente fuerte como para haber conseguido el efecto contrario. A decir verdad Nat Wolff atrae más.

Y para el tópico que resulta el primero en cualquier fan de este libro ¿lloré a mares? Tal vez debería teñirme el cabello de rojo para poner en claro que no tengo alma. Y es que no me provocó ni una gota de lágrimas, es un poco triste la historia pero más me hacen llorar las noticias (en realidad no). Para los que lloraron, eso era simple predisposición.

El dolor es como una tela: cuanto más fuerte es, más valor tiene.