Autor: Lauren Oliver
Editorial: HarperCollins
Año de publicación: 2013
Número de páginas: 391
Género: Ciencia Ficción, Distopía, Romance
"El que salta puede caer, pero también puede volar."
Por algún extraño motivo este libro se me resistía. Leer Delirium, Pandemonium y Annabel habían sido fáciles, rápidos de leer y de manera consecutiva y han pasado más de seis meses para poder leer el último. Será que Pandemonium no me convenció como debía y eso me hizo alejarme de la saga. Lo que me recuerda también que tengo pendiente las otras historias cortas, que no sé si leeré.
Pero, hablemos del libro en cuestión. No me esperaba nada bueno, si comienzas a leer un libro como cinco veces y terminas abandonándolo es que algo está mal. Pero no, el libro en sí no está mal. Que es más me gustó mucho más de lo que esperaba, se siente una superación con respecto al otro. Hay trilogías que van decayendo, el primer libro es increíble, el segundo flojo y el tercero un desperdicio. Pero acá, creo que Lauren supo redimirse y que Pandemonium es sólo un receso entre el primer y el tercer libro.
Resulta interesante que propongan la historia de Hanna, más aún cuando ella ha sufrido semejante cambio. No se ha librado de la operación y ya ha sido intervenida y nos da la perspectiva desde ese punto que nos hacen odiar desde el principio de la saga. Pero como hay algo mal en ella, la operación no funciona al completo, te da un extra en esa sensación. Hanna se encuentra en el sufrimiento de estar entre dos mundos, ya no es la chica que se podría haber arriesgado y saldría a vivir al mundo salvaje, pero tampoco es una operada que se ha sedado completamente. Una parte de ella sigue sintiendo y otra parte de ella le dice que eso está mal. Se encuentra en un conflicto interno, que podría llevarla a la locura y empeorar la situación. Y lo peor es que ella lo sabe y que la sociedad la exige a ser perfecta por la persona con la que ha sido emparejada.
Por otro lado tenemos a Lena que se reencuentra con Alex, y ese es el gran Cliffhanger que nos ata a la historia desde el libro anterior. En lo particular me da mucho enojo la actitud de Alex si la quiere ¿por qué ocultarlo? Porque tienen que sufrir cuando ambos se quieren es uno de los grandes absurdos más recurrentes de la literatura y además me parece que no aporta nada a la trama, podrías omitir por completo la relación amorosa que se está dando y no afectaría en absoluto al libro.
Como era de esperar dos historias que se desarrollan de manera paralela, la de Hanna y la de Lena, era obvio que en algún momento se iban a cruzar. A pesar de ser una situación obvia no se siente en ningún momento forzado, sino que la historia fluye con facilidad. Y esta es la gran característica que salva a este libro es que la historia fluye con facilidad. Dejando aparte el hecho de la relación amorosa o del triángulo amoroso, la manera en que la historia avanza ayuda a salvar mucho a este libro.
Y algo más que me ha gustado es que no terminan de solucionar todo, me refiero al universo donde la historia se desarrolla. Muchos libros de distopía quieren salvar un mundo que está altamente contaminado, todas las víctimas de esa destrucción las vuelven a encausar. Como si años de destrucción fueran tan fáciles de resarcir. Y no es que se olvidan de todo, sino que plantan la semilla de un cambio a futuro.
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