El nombre del viento

Título original: The name of the wind

Autor: Patrick Rothfuss

Editorial: Plaza & Janés

Fecha de publicación: 2007

ISBN: 9788401337208

Número de páginas: 872

Género: Fantasía, aventura.

«Me llamo Kvothe. Quizá hayas oído hablar de mí.»

Sólo digo GRACIAS. En verdad, doy gracias por haberme encontrado con este libro. Pero vamos que es genial. Es profundo y espeso. Es dinámico y amigable. Es todo lo que un lector pudiera desear. Algo así necesitaba en literatura fantástica. No le quito mérito al autor de Juego de Tronos. Pero es que Patrick Rothfuss no necesita mucha parafernalia para hacer de su obra algo grandioso. En otras palabras no necesita cargarse a la mitad de los personajes para mantener interesante su historia. Es tan sencilla y cotidiana que dejar lucir más al autor en su capacidad de narrador.

Este libro desde sus primeras líneas me engancho. Patrick Rothfuss tiene una manera de narrar que te transporta, sus palabras son tan envolventes y seductoras que cuando te das cuenta tus sentidos ya no están en el mundo real, sino en el mundo la obra literaria se desarrolla. Había una cosa que no me terminaba de cuadrar en esas primeras página y es que se entreveía el talento de un poeta y sufría que no fuera a tener la agilidad y la maña de un escritor de narrativa y en especial de aventuras, como se propone este libro. Pero ese era sólo el prólogo y este es un hombre que no defrauda.

“Te sorprendería la cantidad de verdades que esconden en las canciones infantiles”

Uno de los motivos por los que este libro gana puntos conmigo es que esta es una  obra basada en el mito, en este rito de difusión tradicional oral. Desde muy pequeña me gustaron las leyendas y no en muchos libros se ve que estos tengan las suyas propias. Creo firmemente que son parte substancial en la formación de las personas, más que de las personas individualmente lo son de la sociedad. Nos construimos a partir de lo que hemos sido, y mucho más aún de lo que creemos que podría haber sido. Y a mi criterio personal el imaginario colectivo es una necesidad tan vital como comer y dormir.

Remito a esta trilogía mi comentario sobre las mutilaciones de historias. Este hombre definitivamente tenía que parar, el libro está gruesito, pero lo corta bien. Los intermedios que pone en el relato nos traen a la realidad de la historia, al presente. Pero también evoca a los intermedios de las grandes obras teatrales. La manera de narrar me encanta esa suerte de intertextualidad, muy abandonada ahora. Me gusta que Patrick se arriesgue, ahora que está de moda los romances distópicos, hace esto. Hay romance, sí pero es de otra manera, que es más ni me atrevería a calificarlo en ese género. La otra opción muy utilizada es la de los grupos de amigos que se enfrentan a aventuras, esto más en el género fantástico, pero Rothfuss, NO lo hace así. *Lloro de la felicidad al escribir esta reseña*

Me evoca un poco a la literatura de Charles Dickens y a como él presentaba a sus personajes componiéndolos casi desde el seno materno. Como este hombre contaba ligeros cotilleos infantiles, que sólo van siendo el lienzo donde se compone un gran hombre, un gran personaje. Como a partir de pequeños datos insignificantes construye una historia bien sustentada. Y así, por momentos siento que estoy leyendo una obra de hace un par de siglos, digno de ser un clásico. Y luego siento la frescura y el dinamismo de una pieza, bien compuesta, de hace un par de décadas. Pero esto es ahora. Y es tan gratificante ver que se puede componer un best-seller sin someterse a esos ardides de aplican los nuevos escritores y aceptan los editores. Ya veo luego de unos años este libro entre los clásicos como los de Tolkien. O entre los libros de culto del género como Las Crónicas de Dragonlance. Gracias, nuevamente, Patrick Rothfuss.

“Nos construimos a nosotros mismos a partir de esa historia”