Dirección: Makoto Shinkai
Producción: Kouichirou Itou
Guion: Makoto Shinkai
País(es): japón
Año: 2013
Duración: 46 min
Protagonistas: Miyu Irino, Kana Hanazawa (voces)
Género: Drama, Romance, Animación
Clasificación: G
"Me gustaba la lluvia como si con ella viniera el olor del cielo"
Takao
He aquí una historia enmarcada por la lluvia. El guionista usa este elemento como indicador de la trama. Takao se salta las clases cuando hay lluvia y se encuentra en un parque con Yukino, mayor que él. De a poco esto se va convirtiendo para ambos en una rutina que se da cada vez que cae la lluvia.
El film explora la manera como dos personajes se pueden ir conociendo poco a poco, a través de una primera casualidad. En algún lugar leí el paralelo que hacían con la historia de El Principito al conocer al zorro y este hablarle de la amistad, producto de la ‘domesticación’. Y es lo que se va viendo acá. Si bien la primera vez se sientan bajo la misma cabaña del parque japonés si cruzar palabra, ellos de a poco se van conociendo y ganando confianza. Takao llegándole a confesar sus deseos de convertirse en diseñador de zapatos. Y Yukino diciéndole los problemas que la han llevado a adoptar también esta rutina de huida de la realidad.
La película es una muestra clásica de la gráfica japonesa. Primero con sus tomas cerradas, como cuando están preparando la comida y muestran cosas típicas, desde los alimentos, pasando por olla hirviendo, hasta los platos ya servidos, que más que alimentar la trama sirven para desarrollar a los personajes y así comprenderlos mejor. El otro elemento típico son las postales, imágenes de paisajes que recuerdan las ‘Cien famosas vistas de Edo’ del pintor Utagawa Hiroshige. Estos dos elementos funcionan como el silencio en la música, ese silencio en la historia que te ayuda a ambientarte y a valorar la historia en sí. El descanso entre contenidos que te ayuda a asimilar de mejor lo que se va dando. Y en este caso en particular aportan la nota melancólica y emotiva que hace sentir más viva aún la narración.
En la trama se menciona un elemento de la poesía tradicional japonesa. El hecho de mostrar elementos de su cultura, a pesar también de ser un elemento típico de las obras japonesas en la actualidad, resulta de manera apropiada y correctamente utilizada en este caso. En este caso son los Tanka. Hace más de 1400 años que se registraron los primeros tanka. Según algunos autores, su principal utilidad era la de transmitir mensajes secretos entre amantes. Recurso muy apropiado para una película de línea romántica como esta. Con una métrica determinada que no voy a mencionar acá estos requerían de la contestación de la otra parte para estar completos.
narukami no sukoshi toyomite
sashi kumori
ame mo furanu ka
kimi wo todomemu
(un débil trueno
cielos nublados
posiblemente llueva
[si es el caso,] te quedarás conmigo?)
narukami no sukoshi toyomite
furazo to mo
warewa tomaramu
imoshi todomeba
(un débil trueno
aún si la lluvia no viene
estaré aquí
junto contigo)
Para concluir sobre la película, sólo diré que se arriesgan mucho a dar un final demasiado optimista. El acercarse más a la realidad lo haría más valioso, cosa que se consigue durante toda la cinta, ya que se aleja de la típica historia de amor edulcorada. ¿Por qué nos dedicamos a contar historias de amor con finales felices? Cuando la mayoría de historias reales están marcadas por la tristeza y el rompimiento. De varias relaciones que una persona lleve en su vida, sólo una o unas pocas llegaran a un buen fin.
No conozco mucho de la obra de Makoto Shinkai, pero esta película vale la pena. En algún artículo leí que se lo denominada el nuevo Miyazaki. Y tal vez comparto un poco esta opinión, puede llegar a ser tan grande como él con esta película da ganas de seguir viendo su filmografía. Pero no lo compararía del todo con el maestro Miyazaki, pues mientras Miyazaki se me presenta de manera alegre y dinámica, la obra de Shinkai se torna más bien melancólica.
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