Ya se sabe que el quidditch el deporte mágico por excelencia, es considerado también muy peligroso por aquellos que lo practican. Pues bien, ¿que sucede si a los típicos accidentes que se puedan dar durante el juego le agregas una bludger hechizada que sólo te ataca a ti? fatal! Pero si luego de eso que te dé un buen golpe, venga una persona que 'generosamente' y sin la calificación necesaria, se ofrezca a arreglarte el brazo herido. Y como por arte de magia (aunque en realidad sí es magia) te haga desaparecer todos los hueso de esa extremidad. Cualquiera preferiría el dolor de la fractura en lugar del dolor del crecimiento nuevamente de todos los huesos.
Cada día encuentra la oportunidad, Severus, de demostrarle a Harry todo el rencor que siente por él. Pero aún así quien esperaría que esto lo llevaría a demostrar algo más. Pues ya desde el primer libro sabíamos que Harry no era un niño común, sino que era un mago. Y anteriormente en este mismo libro ya habíamos escuchado de su rareza de escuchar voces. Pero alguien que tiene mínimos conocimientos del mundo mágico y su historia, nunca se esperaría que el niño que sobrevivió tuviera la habilidad de hablar pársel. El parsel, una lengua no muy común, que sólo la hablan quienes tengan esa habilidad. Y que para colmar la suerte de Harry ha resultado ser la seña de los magos oscuros por excelencia.
Luego de demostrar esta habilidad que ni él mismo había reconocido, ¿qué es lo que le sucederá al pobre Harry?
Pero ningún problema puede desviar a Harry y a sus amigos del objetivo que se han planteado. Descubrir que ocurre con Malfoy. O que es lo que este rubio tiene que ver con los extraños acontecimientos que han estado ocurriendo este año en el castillo.
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