No comienza tan bien este libro, parece que todo lo que ha
pasado el año anterior fuera sólo un sueño. Nadie le escribe, nadie se acuerda
de él. Y de pronto aparece Dobby que en este momento de la historia, nadie
apostaría ni un knut por él. Pareciera que este elfo doméstico, presuntamente
enviado por Draco Malfoy, buscara únicamente su mal, y el alejarse de Hogwarts.
Es la mejor casa que he visto en la vida comentó Harry al
conocer la madriguera, la casa de los Weasley, y es que era totalmente
diferente a lo que había conocido hasta ese momento. Todas las normas estrictas
que había tenido que contemplar con sus tíos acá eran completamente abolidas.
La magia se podía observar en cada centímetro de aquella casa, en la que estaba
rodeado de objetos extraños. Y también algo que nunca tuvo en el número 4 de
Privet Drive, el amor de un grupo de personas, personas que casi de inmediato
lo consideraron parte de la familia. Allí estaba él un niño sólo en el mundo,
que había perdido a sus padres cuando tenía un año y al que le habían ocultado
su pasado mágico. Encontrándose en una familia mágica.
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