lunes, 4 de agosto de 2014

Un mundo feliz

Título original: Brave New World
Autor: Aldous Huxley
Editorial: DeBolsillo
Año de publicación: 1932
Número de páginas: 256
Género: Clásico, Ciencia Ficción, Distopia

Todo el mundo es feliz, actualmente


Me pregunto ¿por qué no leí este libro antes? Libro absolutamente indispensable por la diversidad de temas que aborda y la invitación a la reflexión que hace constantemente.

Empecemos por la narrativa, algo que me pareció particularmente simpático es la perspectiva desde la que se va narrando. Al principio pareciera que el protagonista está entre algunos que hacen esta especie de tour por las instalaciones de los cultivos humanos. Pero esta etapa tiene sólo la intención de adentrarnos a esta sociedad que ha compuesto el autor y a hacernos palpar más de cerca su funcionamiento y su manera de ver las cosas.

A lo breve nos lleva a un par de personajes, Lenina y Marx, que llevarán la batuta de la siguiente parte como si esta fuera una especie de actos, tal cual el teatro. Y finalmente el protagonismo recaería en el salvaje. Ahora que está muy de moda eso de alternar narradores, deberían de mirar un poco a este lado. Como ya lo mencioné esto es como el teatro, el primer acto nos introduce al universo narrativo, el segundo al conflicto de dos contraposiciones internas, y el tercero y último a la perspectiva externa que se torna más crítica y también más problemática.

La crítica social es realmente palpable en el libro, tiene una suerte de filosofía de la sociedad contemporánea, que a pesar de ser escrito hace casi un siglo se siente muy actual y si lo filtráramos en un grupo que desconoce de él, tranquilamente podría pasar como novela contemporánea.

Partiendo del claro reconocimiento que tiene ellos mismos de que viven dentro de un frasco, abordaré el tópico de los cultivos en masa. Hombres y mujeres estandarizados, prácticamente son clones, mellizos ellos dicen, pero la manera en la que han sido criado y la manipulación previa a su formación como seres humanos dista mucho de los mellizos promedio. Es más cómodo, es más fácil tener seres humanos que cumplen con un patrón. En algún momento me cuestioné, ya que gusta tanto a día de hoy la historias distópicas en las que se manipula a la sociedad desde la infancia ¿por qué no habían utilizado el condicionamiento como recurso? Era tan obvio que este hombre ya lo había utilizado con anterioridad.

Ese mundo feliz del que nos habla el autor, se sostiene a partir de ese condicionamiento. Herramienta que resulta casi imposible de trucar o de liberarse de ella. Viven sin la oportunidad alguna de escapar de lo que se suponen tiene que hacer. Una felicidad que todos anhelan y aprecian, a la cual se han ligado de tal manera que apartarlos de ella resultaría irrisorio y lo que es más triste que la ignorancia que se produce al enfrascarlos en este mundo perfecto les ciega antes las cosas no buenas, maravillosas, que han tenido que sacrificar como la familia, el amor, el arte, la ciencia. Todo lo bueno del ser humano, todo aquello que nos hace únicos y especiales aquella sociedad no la tiene porque prefieren estar cegada a sentir la tristeza.

Otro de los temas, que supongo debe haber escandalizado a la sociedad en la cual se publicó por primera vez esta novela, es el sexual. Un poco perturbador ya es que desde niños muy pequeños y con pequeños me refiero a prácticamente bebes, les parezca el contacto sexual no como algo normal sino como algo sin valor alguno. Necesario e indispensable y que aquellos que no acepto ese de que ‘todo el mundo pertenece a todo el mundo’ lo que están haciendo es atentando a la sociedad. Me parece aborrecible, y para aquellos que leyeron 50 sombras esto es más fuerte. Para esta sociedad de este mundo perfecto el contacto sexual es un mero proceso fisiológico más que debe ser satisfecho con quien esté a la mano.

Y esta manera de pensar y de actuar tiene sus razones en los poderes más altos. Esos que están allí manipulando y en claro conocimiento de todo lo que está pasando tiene la excusa apropiada. A mayor libertad sexual menos importa la libertad política y económica. Ellos son capaces de hacer con sus cuerpos lo que les venga en gana, si quieren placer lo obtendrán como mejor quieran. Pero otro tipo de libertades no conocen porque han sido condicionados para no sentir necesidad de ellas y la libertad sexual que tienen les entretiene lo suficiente para que no se den cuenta de las cosas.

Pero, saben ¿qué es lo que más choca? Esta ficción que se inventó Aldous Huxley llegó muy tarde. Claramente podríamos hacer paralelos de esta obra de ficción con la realidad, con las intenciones de nuestros gobiernos, con los movimientos pro libertad sexual, con las infinidades de procesos que buscan esa estandarización humana. Y ¿por qué? Porque somos tan ilusos y egoístas que preferimos ser felices que a vivir de verdad. 

Comunidad, identidad, estabilidad.

1 comentario:

  1. Hola!!!
    Pues no había escuchado del autor, pero creo que si del libro, pero ya hace mucho tiempo. Creo que es uno de esos libros que hay que leer, no por obligación, si no que por deseo y con calma. Muchas gracias por la reseña. Saludos y que estés super =D

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