Dirección: Marc Webb
Producción: Avi Arad
Guion: Alex Kurtzman, Roberto Orci, Jeff Pinkner
País(es): Estados Unidos
Año: 2014
Duración: 142 min
Protagonistas: Andrew Garfield, Emma Stone, Jamie Foxx, Dane DeHaan
Género: Acción, ciencia ficción
Clasificación: PG-13
Uno de los comics que menos me ha gustado es el de Spiderman, es culpa de Marvel. Y no es que sea malo es que simplemente no me atrae. Me he visto la primera trilogía que sacaron, allá por el 2002 pero no porque me muriera de ganas por verlo, sino simplemente porque no hay nada mejor que hacer o porque podría ponerme a ver algo más soso. Y repito no es que sea un mal comic, simplemente no es mi estilo. Pero vamos, que hay una cosa realmente genial en los comics, en los de papel, los impresos, esas ilustraciones, y eso es la perspectiva. Cualquier estudiante de dibujo se retorcería de placer a ver esos puntos de vista que tiene el superhéroe arácnido, con esas fugas de vértigo.
Pero no estoy para comentar del manejo en el diseño de los escenarios del comic, sino para comentar lo que me ha parecido la película. Y es que me la fui a ver porque estaba en cartelera y el horario era el que mejor me quedaba. Nota aclaratoria, no he visto la primera parte.
Me gusta el Spiderman de Tobey Maguire, recuerdo que no me agradó cuando leí la noticia que publicaba el ‘nuevo’ rostro del hombre araña. Andrew Garfield, sí como el gato, pero me parece un poco pintero como para ser Peter Parker, se supone que es el típico nerd que si es guapo o no siempre va a ser visto como poco atractivo y no es que el actor esté extremadamente guapo, la realidad es que no, pero los gestos y expresiones son las del típico chico de ‘soy guapo, yo lo sé, ustedes lo saben, y sé que ustedes lo saben’. A diferencia que el Peter de Tobey era más tímido y se acercaba más a ese estereotipo. Pero como hombre araña lo hace bien, el actor no es malo.
Vamos al caso de Gwen. ¿Por qué Mary Jane es más popular que ella? No hablo entre los ultra fans, que seguro debe tener Gwen su séquito, sino en el amplio colectivo que conoce esta historia no por los comics, sino como un elemento más de la cultura popular. Y es que el personaje de Gwen me parece más impactante, más sólido como individuo, y mucho más trascendental en la vida del protagonista que la tan mencionada Mary Jane ¿Por qué?
Ya mencione al Hombre Araña, a Gwen Stacy y dejando de lado a los villanos nos vamos con el más aclamado, quien a pesar de no aparecer en los posters, ni en el tráiler, y no tener más de una par de tomas durante todas las películas, es el verdadero motivo por el que se llenan las salas. Stan Lee. Pero, es que este señor es un fenómeno, para ser sinceros muchos van para verlo a él. No es sólo que sea el autor de tantos comics que han marcado la industria y que a día de hoy continúan siendo tan rentables, sino no tendríamos tantas películas de marvel constantemente en cartelera. Es el hecho de que él se ha convertido en una especie de rock star del cine y del comic, no hay comentario post-película que no incluya. “Y lo viste”, “en esta película era…” Este viejecito mueve masas.
Hay algo que la película tenía mucho más para dar. Y eso es la fotografía, como mencionaba más arriba las ilustraciones son de vértigo, literal. Y durante mucha parte de la película no se siente eso. No es Spiderman si no te crees durante toda la cinta que no estás a punto de caer. Que hay momentos en que lo logra, sí, pero son dos horas y algo más de Spiderman, no sólo esos cuantos minutos que duren determinadas escenas. Y otra cosa es el abandono total del trabajo fotográfico en el resto de momentos. Nos cuenta la historia, bien. Nos pone efectos, muy bien, muchos. Pero es esa necesidad de exhibir el mejor arsenal tecnológico que hace que otros aspectos queden pobre, muy pobres.
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