La lección de August

Título original: Wonder

Autor: R.J. Palacio

Editorial: Nube de tinta

Año de publicación: 2012

ISBN: 9788415594024

Número de páginas: 415

Género: Contemporáneo, Ficción realista

Cuando puedas elegir entre tener razón y ser amable, elige ser amable.

Dr Wayne W. Dyer

‘Wonder’ o como el patetismo se está convirtiendo en recurso para Bestsellers. Voy a comparar con el libro ‘Bajo la misma estrella’ si se toman un poco de tiempo descubrir lo escaso de los efectos que tuvo en mi ese encanto que lo ha llevado a convertirse próximamente en una película. A diferencia de aquel libro este no es tan dramático y a pesar de que las deformidades en el rostro de August salten a la vista, este no se autocompadece a cada instante y no busca que por él tengamos esa conmiseración durante todo el relato.

Pero por otro lado tiene algo de autoayuda aunque mejor camuflado que muchos otros autores. Y esto se encuentra en los preceptos del señor Browne, no está mal no lo cuestiono. Sólo que… y este es el gran error de la autoayuda que se disfraza de literatura. Sólo que no es eso lo que busca un lector de literatura. La autoayuda no tiene la riqueza literaria, tiene un fin, un objetivo. El arte no tiene objetivo más que provocar y la literatura es arte. Si quiero ayuda buscaré un psicólogo o un confesor no un libro en la sección de literatura.

Mencioné previamente al patetismo de esta obra, y aunque resulte contradictorio es un recurso estilístico utilizado en determinada época en el arte. Pero quiero dejar bien claro que si hay obras de prácticas artísticas que lleven este recurso y sean dignas de considerar arte, no será por esta ‘estrategia’ sino porque tienen algo más que aportar. Y es que el patetismos es sólo eso, estrategia. ¿Qué busca un autor para convertir su obra en bestseller? Que llegue a tocar a las personas. Y seamos sinceros el recurso de los patético lo consigue de una manera muy fácil. Si me siento y digo “la historia de August no me produce nada” todos a mi alrededor se van a levantar ofendidos, me apedrearan y moriré lapidada. Porque lo que sucede es que esto toca ese punto humano que por muy fríos que seáis, todos tienen. Y también porque al declarar públicamente que no nos agrada y no nos interesa defender esto, cualquiera tendría la oportunidad de tildarnos con algún ismo y eso nadie quiere.

En resumen, no me van estos libros que buscan misericordia, no decae tanto como ‘Bajo la misma estrella’ pero no lo convertiría en un recomendado. Pero para gustos están los libros.