Fusión

Título original: Fuse (Pure #2)

Autor: Julianna Baggott

Editorial: Grand Central Publishing

Año de publicación: 2013

Número de páginas: 480

Género: Ciencia Ficción, Distopía, Steampunk

Lo inteligentes que era, y mira lo que hicieron con tanta inteligencia.

Con el libro anterior mencioné las dos situaciones que se evidencian en esta historia. Los que tienen cuerpos corrompidos y quienes lo han hecho. Y este libro en cambio de ser tan tortuosamente descriptivo se inclina por eso de que la belleza está en el interior. Obviamente no lo dice de esa manera pero lo da a entender con frases como: “Puros, pero fusionados entre sí” Algo que me resulta innecesario. Ya en el primer libro nos muestra que a pesar de todo, a pesar de que tengan personajes crueles es preferible apostar por los de afuera que por los de la cúpula. Entre líneas ya se lee que eso de la belleza no importa, así que ¿por qué lo hacen? Si buscara libro de autoestima no entraría en la sección de Ciencia Ficción a buscar material de lectura.

Por otro lado hay una reflexión más valiosa y mejor manejada que se nos expone y es la de estar presos. Los niños de la cúpula han vivido en una prisión es extraño que ninguno se hubiera atrevido antes a salir. Que sí, que el peligro afuera es grande. Pero como pueden vivir constantemente encerrados en una burbuja que sirve para protegerlos de todo para insensibilizarlos. Yo odio el calor de Guayaquil, pero eso es algo que hace a mi ciudad por ello, la amo. Los personajes de la cúpula no experimentan eso, viven como en el interior de un edificio con la temperatura constante sin saber lo que es frío o calor. Eso no es vivir.

Ya me he referido a la crueldad que se origina en la cúpula, pero esta inhumanidad tiene un centro y es el padre de Perdiz, Ellery Willux. En muchos momentos hacen referencia a él como el mayor genocida de la historia, resulta imposible no pensar en Ender. Pero veamos, la construcción de los personajes es totalmente diferente. Ender es básicamente un estratega que está formado para vencer al enemigo, y entre sus cualidades es que comprende a otros humanos o no. Pero el caso de Willux es triste, muchos dirán ¿cómo puedes sentir tristeza por un ser tan malo? Pero es triste ver como un ser humano se desprenda de su propia humanidad, buenos o malos hay características que nos distinguen como humano y Willux las pierde. Su egoísmo reina ante cualquier otra cosa. Su obsesión enfermiza por las cúpulas nos demuestra que está clínicamente mal. Alguien que dibuja pajaritos, escribe poemas y quiere terminar con la raza humana sólo porque es lo más práctico y la mejor manera de levantarse líder está obviamente enfermo. Más allá de asesinarlo ese hombre debería ser tratado por médicos.

—… Como a un preso
—¿Eso es lo que soy?
—Ahora todos lo somos.