El rapto de la bella durmiente

Título original: The claiming of Sleeping Beauty (Sleeping Beauty #1)

Autor: Anne Rice

Editorial: Ediciones B

Año de publicación: 1983

Número de páginas: 368

Género: Erótico, Fantasía, Romance

Todo el mundo conoce al famoso Lestat de Lioncourt, si no lo conocen es que no pertenecen a este mundo o es que nunca han visto una película decente o tocado un libro. Y bien, si lo conoces sabrán que es un personaje genial y de sobra, tanto que no hay palabras suficientes para describirle. Y es muy poco diferente lo que se puede decir de la mujer cuyo cerebro parió a este personaje. Única como ella sola. En otras palabras que amo su obra y pensé que sólo amaría lo que nos dice de los vampiros y más nada. Y a pesar de aquel temor me atreví a este libro, completamente diferente a la saga de vampiros, pero con el cual se podría hacer un apropiado paralelo de estilo y gracia que marcar la obra de Rice.

Se nos propone esta novela como un retelling de la bella durmiente. Para quienes ignoran el término es volver a contar una historia dada. Pero dista mucho de eso, en principio conserva el lado oscuro que contendrían los relatos en su forma original separándose de las versiones que se han ido edulcorando con el tiempo. Pero por otro va más allá de la historia original y esta se toma solamente como un previo de la historia a desarrollarse, una excusa para acercarse al lector de manera amistosa.

Y uso el término ‘amistosa’ porque exactamente es lo que no es esta novela. Rice nos muestra su lado más perverso y duro. Ya en las crónicas vampíricas se deja entrever el lado perverso de la autora, pero en esta ocasión se muestra sin más. Es adicionalmente una novela muy cruda, explicita sin tapujos algunos. Pero no está sobredosificada de escenas vagas que no aporten nada a la trama, como se está dando en la erótica contemporánea.

Para los amantes de Christian Grey me basta decir que vayan bajo las faldas de sus madres que esto no es para niños. He leído muchos comentarios de las nuevas supuestas fanáticas del género que al enfrentarse a este libro les han sangrado los ojos. Que se han autoconsiderado preparadas para escenas fuertes y se han puesto a llorar a las pocas páginas de esta historia. Anne Rice es una mujer con una mentalidad tan brillante y una prosa cautivadora que ha logrado plasmar aquel placer que el género representa. Dejando de lado la morbosidad que la contemporaneidad ha considerado como erótico.

Dejan de ser tan vanidosos, muestran un gran autocontrol y, a menudo, poseen una visión diferente del mundo que les permite alcanzar una mayor capacidad de comprensión.