16 Una Navidad glacial
Fred y George intentaron que yo prestase
uno cuando tenía más o menos cinco años. Y estuve a punto de comprometerme; ya
le había dado la mano a Fred cuando papá nos descubrió. Se puso como loco. Es
la única vez que lo he visto ponerse tan furioso como mamá. Fred asegura que su
nalga izquierda no ha vuelto a ser la misma desde aquel día.
El hecho de pensar que existe alguien que
tal vez sería capaz de destruir a El-que-no-debe-ser-nombrado, o que incluso
podría estar destinado a hacerlo... bueno, levanta bastante la moral de la
gente. A usted no le importa que yo viva o muera, sólo le interesa que lo ayude
a convencer a todos de que está ganando la guerra contra Voldemort.
17 Un recuerdo borroso
«Soy un mago y no un babuino blandiendo un
palo»
Eran un grupo variopinto: una mezcla de
personajes débiles que buscaban protección, personajes ambiciosos que deseaban
compartir la gloria de otros y matones que gravitaban en torno a un líder capaz
de mostrarles formas más refinadas de crueldad.
18 Sorpresas de cumpleaños
El instructor de Aparición enviado por el
ministerio. Tenía un rostro extrañamente desprovisto de color, pestañas
transparentes, cabello ralo y un aire incorpóreo, como si una simple ráfaga de
viento pudiese tumbarlo. Harry se preguntó si sus continuas apariciones y
desapariciones habrían mermado de algún modo su esencia, o si esa fragilidad
era ideal para alguien que se propusiera esfumarse.
Ernie Macmillan dio una especie de salto
con pirueta, se metió en el aro y puso cara de satisfacción hasta que vio a
Dean Thomas riéndose a carcajadas de él.
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